🚮 No cuesta nada tirar la basura a la papelera

Aunque parezca increíble, todavía hay gente que tira basura a la calle. Sin ir mas lejos, hace poco vi una señora que se comió un caramelo y tiró el envoltorio al suelo, teniendo una papelera a 10 metros. Le dije: ¡señora, se le ha caído esto! Pero la señora, ofendida, se alejó murmurando entre dientes.

Pero no es un caso aislado. Constantemente veo personas que ven publicidad en el parabrisas de su coche, la quitan y la tiran al suelo. O que tiran las colillas de los cigarrillos, como si fuera lo normal.

Toda esta basura que se tira en la calle, no solo es que empeore visualmente el entorno, sino que al no ser desechos biodegradables, contaminan el medio ambiente, filtrándose a acuíferos, o llegando incluso al mar, contaminándolo.

Sin duda, esto es debido a la falta de educación. En países como Japón, la limpieza es algo básico. Se educa a los niños en este sentido, incluso limpiando los baños de su propio colegio, no solo para crear ese hábito, sino para concienciarlos de no ensuciar, pues luego alguien tendrá que limpiarlo y podrían ser ellos mismos. Es tan efectivo este sistema, que apenas hay papeleras y nunca verás chicles, ni colillas, ni papeles tirados en la calle.

Afortunadamente, poco a poco se va concienciando a los niños, enseñándoles educación ambiental para que en el futuro tengamos un planeta más limpio.

Hace poco, vi un vídeo en YouTube. Al principio pensaba que eran unos chicos haciendo vandalismo, pues se colaban en algún edificio. La sorpresa fue ver que el objetivo era borrar unos graffitis y recoger la basura que había en la zona. Incluso sustituyeron alguna bombilla que estaba fundida. Aunque el método no es el mejor, pues se colaron en un recinto privado y eso está mal, vi un atisbo de esperanza en estos chicos.

Desde Efectivideas hacemos un llamamiento a todas esas personas que tiran basura a la calle sin pensarlo. No cuesta nada aguantar la basura un momento y tirarla en la papelera más cercana. Pero también a todas las personas que ven como otra ensucia la calle impunemente, para que les hagan hacer ver lo que han hecho mal y al menos intentar que no vuelvan a hacerlo. Entre todos podemos lograrlo.